Fundar 15 Resultados para: Sanos

  • Anda con él, y si vuelven sanos, te aumentaré el sueldo.» (Tobías 5, 16)

  • El ángel respondió: «Lo acompañaré. No temas; sanos partimos y sanos regresaremos, pues el camino es seguro.» Tobit ordenó a su hijo: «Prepara las cosas para el viaje. ¡Ojalá les vaya bien por el camino!» Cuando el hijo tuvo preparadas sus cosas, el padre le dijo: «Que Dios del Cielo los proteja; que su ángel los acompañe en el camino, para que vuelvan sanos a mí.» (Tobías 5, 17)

  • Con la hiel se untan las manchas blancas de los ojos y quedan sanos.» (Tobías 6, 9)

  • Se les dio cartas de recomendación para las autoridades de cada país, a fin de que éstos los encaminaran sanos y salvos a la tierra de Judá. (1 Macabeos 12, 4)

  • Así llegaron todos sanos y salvos al país de Judea. Lloraron a Jonatán y los suyos; todo Israel estuvo de duelo. (1 Macabeos 12, 52)

  • Cuando los hubo convencido, a fuerza de palabras, de que los devolvería sanos y salvos a sus hermanos, lo dejaron libre. (2 Macabeos 12, 25)

  • No quieres que los hombres, obras de tu Sabiduría, estén sin hacer nada; pero, mira cómo confían su vida a un pedazo de madera: una balsa les permite atravesar las olas sanos y salvos. (Sabiduría 14, 5)

  • Tu ojo es la lámpara de tu cuerpo. Si tus ojos están sanos, todo tu cuerpo tendrá luz; pero si tus ojos están malos, todo tu cuerpo estará en obscuridad. (Evangelio según San Mateo 6, 22)

  • Le rogaban que los dejara tocar al menos el fleco de su manto, y todos los que lo tocaron quedaron totalmente sanos. (Evangelio según San Mateo 14, 36)

  • La gente quedó maravillada al ver que hablaban los mudos y caminaban los cojos, que los lisiados quedaban sanos y que los ciegos recuperaban la vista; todos glorificaban al Dios de Israel. (Evangelio según San Mateo 15, 31)

  • y en todos los lugares adonde iba, pueblos, ciudades o aldeas, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que les dejara tocar al menos el fleco de su manto. Y todos los que lo tocaban quedaban sanos. (Evangelio según San Marcos 6, 56)

  • tomarán con sus manos serpientes y, si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán sanos.» (Evangelio según San Marcos 16, 18)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina