Fundar 22 Resultados para: depósito

  • Dijo Dios: «Júntense las aguas de debajo de los cielos en un solo depósito, y aparezca el suelo seco.» Y así fue. (Génesis 1, 9)

  • Dios llamó al suelo seco "Tierra" y al depósito de las aguas "Mares". Y vio Dios que esto era bueno. (Génesis 1, 10)

  • La mujer depositó la ropa a su lado, hasta que el patrón de José llegó a casa, (Génesis 39, 16)

  • Aarón, pues, llevó el vaso conforme Moisés se lo había dicho, y lo depositó delante de las tablas de las Declaraciones divinas. (Exodo 16, 34)

  • Cuando uno dé a otro dinero o joyas en depósito, para que se los guarde, y son robados de la casa de éste, el ladrón, si es hallado, restituirá el doble. (Exodo 22, 6)

  • «Aquí viene el caso del que cometió un pecado de infidelidad a Yavé en la forma siguiente: Defraudó a su prójimo respeto a algún depósito que éste le había confiado, o le quitó una cosa por la fuerza, o lo explotó, (Levítico 5, 21)

  • El que pecó y que cometió un delito, tendrá que devolver lo que robó o quitó a la fuerza o lo que guardó del depósito o de la cosa perdida que encontró (Levítico 5, 23)

  • Moisés depositó esas varillas delante de Yavé en la Tienda del Testimonio. (Números 17, 22)

  • Nabucodonosor llevó también a Babilonia los objetos de la casa de Yavé, que depositó en su santuario en Babilonia. (2 Crónicas 36, 7)

  • La Puerta de la Fuente la reparó Salum, hijo de Col José, jefe del distrito de Mizpá; la construyó, la cubrió y fijó sus hojas, barras y bisagras. También restauró el muro del depósito de agua de Siloé, que está junto a la huerta del rey, hasta las escaleras que bajan de la ciudad de David. (Nehemías 3, 15)

  • Después de él, Nehemías, hijo de Azbuc, jefe de la mitad del distrito de Bet-Sur, reparó hasta enfrente de la tumba de David, hasta el depósito artificial de agua y hasta la casa de los Valientes. (Nehemías 3, 16)

  • Además, para el que da, su limosna le queda como un precioso depósito ante el Altísimo. (Tobías 4, 11)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina