Fundar 616 Resultados para: palabras

  • «Ordena a los sacerdotes que llevan el Arca de las Palabras divinas, que salgan del Jordán.» (Josué 4, 16)

  • Josué procedió a leer las palabras de bendición y de maldición y todo lo escrito en el libro de la Ley. (Josué 8, 34)

  • Luego Josué dijo al pueblo reunido: «Esta piedra quedará como testigo de todo lo que nos habló Yavé, ya que oyó todas estas palabras. Ella será testigo contra nosotros, no sea que ustedes vayan a defraudar a Yavé.» (Josué 24, 27)

  • Yavé ha entregado a los jefes de Madián, Oreb y Zeeb, en sus manos; ¿qué he podido hacer yo en comparación de lo que han hecho ustedes?» Con estas palabras que les dijo se calmaron sus ánimos. (Jueces 8, 3)

  • Ella replicó: «¡Ojalá me haga merecedora de tanta bondad como la que me has demostrado con tus palabras amables y tranquilizadoras, en circunstancias en que yo no me equiparo ni a la última de tus esclavas!» (Rut 2, 13)

  • Pero veía que sólo movía los labios sin pronunciar palabras, pues Ana oraba en silencio. Pensó entonces que estaba ebria y le dijo: (1 Samuel 1, 13)

  • No digan tantas palabras altaneras, ni salga de su boca la arrogancia, porque Yavé es un Dios que lo sabe todo, él juzga las acciones de todos. (1 Samuel 2, 3)

  • Oyó Samuel todas las palabras de su pueblo y las repitió a los oídos de Yavé. Pero Yavé dijo a Samuel: «Hazles caso y dales un rey.» (1 Samuel 8, 21)

  • Y la gente repitió las mismas palabras: «Esto se dará al hombre que lo mate.» (1 Samuel 17, 27)

  • Los servidores comunicaron a David estas palabras y a él le pareció que este asunto de ser yerno del rey no era tan difícil. Aún no se había cumplido el plazo, (1 Samuel 18, 26)

  • Saúl se dejó convencer por las palabras de Jonatán y juró: «Por Yavé, no se le quitará la vida.» (1 Samuel 19, 6)

  • Jonatán se levantó de la mesa lleno de furor y no comió nada el segundo día, ya que estaba triste por las palabras que su padre había proferido contra David. (1 Samuel 20, 34)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina