Fundar 225 Resultados para: Ángel

  • Y al ver al Ángel que castigaba al pueblo, David dijo al Señor: "¡Soy yo el que he pecado! ¡Soy yo el culpable! Pero estos, las ovejas, ¿qué han hecho? ¡Descarga tu mano sobre mí y sobre la casa de mi padre!". (II Samuel 24, 17)

  • El otro le dijo: "Yo también soy profeta como tú, y un ángel me dijo, por orden del Señor: Tráelo contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua". Pero en realidad le estaba mintiendo. (I Reyes 13, 18)

  • Se acostó y se quedó dormido bajo la retama. Pero un ángel lo tocó y le dijo: "¡Levántate, come!". (I Reyes 19, 5)

  • Pero el Ángel del Señor volvió otra vez, lo tocó y le dijo: "¡Levántate, come, porque todavía te queda mucho por caminar!". (I Reyes 19, 7)

  • Pero el Ángel del Señor dijo a Elías, el tisbita: "Sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaría, y diles: ¿Acaso no hay Dios en Israel, para que ustedes vayan a consultar a Baal Zebub, el dios de Ecrón? (II Reyes 1, 3)

  • El Ángel del Señor dijo a Elías: "Baja con él, no le temas". Elías se levantó, bajó con él a presentarse ante el rey, (II Reyes 1, 15)

  • Aquella misma noche, el Ángel del Señor salió e hirió en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres. Y cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres, que estaban muertos. (II Reyes 19, 35)

  • o bien tres años de hambre; o bien tres meses de derrotas ante tus enemigos, bajo los golpes de espada de tus adversarios; o bien tres días en que la espada del Señor y la peste asolarán el país y el Ángel del Señor hará estragos en todo el territorio de Israel. Ahora mira bien qué debo responder al que me envió". (I Crónicas 21, 12)

  • Dios mandó un Ángel a Jerusalén para exterminarla; pero cuando la estaba exterminando, el Señor miró y se arrepintió del mal que le infligía, y dijo al Ángel exterminador: "¡Basta ya! ¡Retira tu mano!". El Ángel del Señor estaba junto a la era de Ornán, el jebuseo. (I Crónicas 21, 15)

  • David alzó los ojos, y vio al Ángel del Señor erguido entre la tierra y el cielo, con su espada desenvainada en la mano, apuntando hacia Jerusalén. David y los ancianos, vestidos de sayales, cayeron con el rostro en tierra, (I Crónicas 21, 16)

  • El Ángel del Señor ordenó a Gad que dijera a David: "Que David suba a erigir un altar al Señor en la era de Ornán, el jebuseo". (I Crónicas 21, 18)

  • Ornán, que estaba trillando el trigo, al darse vuelta, había visto al Ángel, y los cuatro hijos que estaban con él se habían escondido. (I Crónicas 21, 20)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina