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  • yo te colmaré de bendiciones y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos, (Génesis 22, 17)

  • El Señor colmó de bendiciones a mi patrón y lo hizo prosperar, dándole ovejas y vacas, plata y oro, esclavos y esclavas, camellos y asnos. (Génesis 24, 35)

  • por el Dios de tu padre, que te socorre, por el Dios Todopoderoso, que te da sus bendiciones: bendiciones desde lo alto del cielo, bendiciones del océano que se extiende por debajo, bendiciones de los pechos y del seno materno, (Génesis 49, 25)

  • bendiciones de las espigas y las flores, bendiciones de las montañas seculares, delicias de las colinas eternas. ¡Que desciendan sobre la cabeza de José, sobre la frente del consagrado entre sus hermanos! (Génesis 49, 26)

  • Y por haber escuchado la voz del Señor, tu Dios, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones: (Deuteronomio 28, 2)

  • le concedes incesantes bendiciones, lo colmas de alegría en tu presencia. (Salmos 21, 7)

  • Al pasar por el valle árido, lo convierten en un oasis; caen las primeras lluvias, y lo cubren de bendiciones; (Salmos 84, 7)

  • Entonces Simón se reconcilió con ellos y dejó de atacarlos, pero los expulsó de la ciudad y purificó las casas donde había ídolos. Así entró en la ciudad, entonando himnos y bendiciones. (I Macabeos 13, 47)

  • Todos elevaron sus bendiciones hacia el cielo, en honor del Señor que se les había manifestado, exclamando: "¡Bendito sea el que ha conservado sin mancha su Lugar santo!". (II Macabeos 15, 34)

  • Las bendiciones descienden sobre el justo, la boca de los malvados encubre la violencia. (Proverbios 10, 6)

  • El pueblo maldice al que acapara el trigo, pero cubre de bendiciones al que lo vende. (Proverbios 11, 26)

  • El hombre sincero será colmado de bendiciones, el que quiere hacerse rico de golpe no quedará impune. (Proverbios 28, 20)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina