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  • Libro de los hechos de Tobit, hijo de Tobiel, hijo de Ananiel, hijo de Aduel, hijo de Gabael, hijo de Rafael, hijo de Ragüel, de la descendencia de Asiel, de la tribu de Neftalí. (Tobías 1, 1)

  • Yo iba a Media y hacía las compras, hasta que él murió. En una ocasión, dejé en casa de Gabael, hermano de Gabrí, en el país de los Medos, unas bolsas con diez talentos de plata. (Tobías 1, 14)

  • Aquel día, Tobit se acordó del dinero que había dejado en depósito a Gabael, en Ragués de Media, (Tobías 4, 1)

  • Y ahora, quiero hacerte saber que yo dejé en depósito a Gabael, hijo de Gabrí, en Ragués de Media, diez talentos de plata. (Tobías 4, 20)

  • Pero ¿cómo podré recuperar ese dinero que tiene Gabael? Él no me conoce a mí ni yo a él. ¿Qué señal le daré para que me reconozca, me crea y me entregue el dinero? Además, no sé qué camino hay que tomar para ir a Media". (Tobías 5, 2)

  • "¡Por supuesto!, le respondió el ángel. He estado allí muchas veces y conozco todos los caminos de memoria. He ido frecuentemente a Media y me he alojado en casa de Gabael, uno de nuestros hermanos, que vive en Ragués de Media. Hay dos días de camino desde Ecbátana hasta Ragués, porque Ragués está situada en la montaña y Ecbátana en medio de la llanura". (Tobías 5, 6)

  • Preséntate a Gabael, entrégale el recibo y ocúpate del dinero; luego tráelo contigo a la boda. (Tobías 9, 3)

  • Por lo demás, conoces el juramento que hizo Ragüel, y yo no puedo quebrantarlo". Rafael partió para Ragués de Media con los cuatro servidores y los dos camellos, y se alojaron en la casa de Gabael. Le presentó el recibo y le dio la noticia de que Tobías, hijo de Tobit, se había casado y lo invitaba a la boda. Gabael contó en seguida las bolsas de dinero con los sellos intactos y las cargaron sobre los camellos. (Tobías 9, 5)

  • Por la mañana temprano, partieron juntos para la boda. Al llegar a la casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa. Tobías se levantó de un salto y lo saludó. Gabael lloró y lo bendijo con estas palabras: "¡Qué hijo tan bueno de un padre excelente, justo y generoso! Que el Señor te dé la bendición del Cielo a ti y a tu mujer, a tu padre y a los padres de tu mujer. ¡Bendito sea Dios, que me ha permitido ver el vivo retrato de mi primo Tobit!". (Tobías 9, 6)

  • pensó: "¿Lo habrán retenido allí? A lo mejor, ha muerto Gabael y no hay nadie que le entregue el dinero". (Tobías 10, 2)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina