Fundar 145 Resultados para: Muertos

  • ¿Acaso haces prodigios por los muertos, o se alzan los difuntos para darte gracias? Pausa (Salmos 88, 11)

  • Luego se unieron al Baal de Peor y comieron víctimas ofrecidas a dioses muertos; (Salmos 106, 28)

  • Los muertos ya no alaban al Señor, ni tampoco los que bajaron al sepulcro. (Salmos 115, 17)

  • El enemigo me persiguió a muerte, aplastó mi vida contra el suelo; me introdujo en las tinieblas, como a los muertos de hace muchos años. (Salmos 143, 3)

  • Allí atacó a Tolomeo, rey de Egipto. Este retrocedió ante él y huyó, dejando muchos muertos. (I Macabeos 1, 18)

  • En sólo tres días hubo ochenta mil víctimas: cuarenta mil fueron muertos y otros tantos vendidos como esclavos. (II Macabeos 5, 14)

  • Pero él, tomando una noble resolución, digna de su edad, del prestigio de su vejez, de sus venerables canas, de la vida ejemplar que había llevado desde su infancia y, sobre todo, de la santa legislación establecida por Dios, se mostró consecuente consigo mismo, pidiendo que lo enviaran de inmediato a la morada de los muertos. (II Macabeos 6, 23)

  • Entonces encontraron debajo de las túnicas de cada uno de los muertos objetos consagrados a los ídolos de Iamnia, que la Ley prohibe tener a los judíos. Así se puso en evidencia para todos que esa era la causa por la que habían caído. (II Macabeos 12, 40)

  • Además, él tenía presente la magnífica recompensa que está reservada a los que mueren piadosamente, y este es un pensamiento santo y piadoso. Por eso, mandó ofrecer el sacrificio de expiación por los muertos, para que fueran librados de sus pecados. (II Macabeos 12, 45)

  • Entonces tuve por más felices a los muertos, porque ya están muertos, que a los vivos, porque viven todavía; (Eclesiastés 4, 2)

  • Esto es lo malo en todo lo que sucede bajo el sol: como es igual la suerte de todos, el corazón de los hombres se llena de maldad, la locura está dentro de ellos mientras viven, y después, acaban entre los muertos. (Eclesiastés 9, 3)

  • Los vivos, en efecto, saben que morirán, pero los muertos no saben nada: para ellos ya no hay retribución, porque su recuerdo cayó en el olvido. (Eclesiastés 9, 5)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina