Fundar 241 Resultados para: Profetas

  • El profeta Eliseo llamó a uno de la comunidad de profetas y le dijo: "Ajústate el cinturón, toma contigo este frasco de aceite y ve a Ramot de Galaad. (II Reyes 9, 1)

  • Tú acabarás con la familia de Ajab, tu señor, y yo vengaré la sangre de mis servidores los profetas y la sangre de todos los servidores del Señor derramada por la mano de Jezabel. (II Reyes 9, 7)

  • Ahora, convóquenme a todos los profetas de Baal, a todos sus fieles y a todos sus sacerdotes. Que no falte nadie, porque voy a ofrecer un gran sacrificio a Baal. Todo el que falte no sobrevivirá". Pero Jehú obraba con astucia, a fin de hacer desaparecer a los fieles de Baal. (II Reyes 10, 19)

  • El Señor había advertido solemnemente a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y videntes, diciendo: "Vuelvan de su mala conducta y observen mis mandamientos y mis preceptos, conforme a toda la Ley que prescribí a sus padres y que transmití por medio de mis servidores los profetas". (II Reyes 17, 13)

  • tanto que al fin el Señor apartó a Israel de su presencia, conforme a lo que había dicho por medio de todos sus servidores los profetas. Así Israel fue deportado lejos de su suelo, a Asiria, hasta el día de hoy. (II Reyes 17, 23)

  • Entonces el Señor habló por medio de sus servidores los profetas, en estos términos: (II Reyes 21, 10)

  • Luego subió a la Casa del Señor, acompañado de todos los hombres de Judá y de todos los habitantes de Jerusalén -los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, desde el más pequeño al más grande- y les leyó todas las palabras del libro de la Alianza, que había sido hallado en la Casa del Señor. (II Reyes 23, 2)

  • Entonces el Señor envió contra Joaquím bandas de caldeos, de arameos, de moabitas y de amonitas; las envió contra Judá para aniquilarla, conforme a la palabra que el Señor había pronunciado por medio de sus servidores los profetas. (II Reyes 24, 2)

  • ‘No toquen a mis ungidos ni maltraten a mis profetas’. (I Crónicas 16, 22)

  • El rey de Israel reunió a los profetas -unos cuatrocientos hombres- y les preguntó: "¿Podemos ir a combatir contra Ramot de Galaad, o debo desistir?". Ellos respondieron: "Sube, y el Señor la entregará en manos del rey". (II Crónicas 18, 5)

  • El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, con sus vestiduras reales, sobre la explanada que está a la entrada de la puerta de Samaría, mientras todos los profetas vaticinaban delante de ellos. (II Crónicas 18, 9)

  • Y todos los profetas vaticinaban en el mismo sentido, diciendo: "¡Sube a Ramot de Galaad y triunfarás! El Señor la entregará en manos del rey". (II Crónicas 18, 11)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina