Fundar 36 Resultados para: Sabiendo

  • Pero Onán, sabiendo que la descendencia no le pertenecería, cada vez que se unía con ella, derramaba el semen en la tierra para evitar que su hermano tuviera una descendencia. (Génesis 38, 9)

  • Luego el rey dijo a los de su escolta, que estaban apostados junto a él: "¡Vuélvanse y maten a los sacerdotes del Señor, porque también ellos están de parte de David! Aun sabiendo que él huía, no me lo denunciaron". Pero los servidores del rey no quisieron extender su mano para ultimar a los sacerdotes del Señor. (I Samuel 22, 17)

  • me asalta el terror por todos mis pesares, sabiendo que tú no me absuelves. (Job 9, 28)

  • aún sabiendo que no soy culpable y que nadie puede librar de tu mano? (Job 10, 7)

  • pero el Señor se burla de él, sabiendo que se le acerca la hora. (Salmos 37, 13)

  • Así, si sucedía algo imprevisto o llegaba una noticia desagradable, los habitantes de las provincias no se perturbarían, sabiendo de antemano a quién quedaba confiado el gobierno. (II Macabeos 9, 24)

  • Yo decidí tomarla por compañera de mi vida, sabiendo que ella sería mi consejera para el bien y mi aliento en las preocupaciones y la tristeza. (Sabiduría 8, 9)

  • De esa manera, toma precauciones para que no se caiga, sabiendo que no puede valerse por sí mismo, porque no es más que una imagen y tiene necesidad de ayuda. (Sabiduría 13, 16)

  • Aun cuando pecamos, pertenecemos a ti, ya que reconocemos tu soberanía; pero no pecaremos, sabiendo que nos has contado como tuyos. (Sabiduría 15, 2)

  • Aquella noche fue dada a conocer de antemano a nuestros padres, para que, sabiendo con seguridad en qué juramentos habían creído, se sintieran reconfortados. (Sabiduría 18, 6)

  • Sabiendo, entonces, por estas cosas que no son dioses, no los teman. (Baruc 6, 28)

  • Sabiendo, entonces, que no son dioses, no los teman. (Baruc 6, 64)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina