Fundar 176 Resultados para: Sión

  • Jafaraim, Sión, Anajarat, (Josué 19, 19)

  • Sin embargo, David conquistó la fortaleza de Sión, es decir, la Ciudad de David. (II Samuel 5, 7)

  • Entonces Salomón reunió junto a él en Jerusalén, a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los príncipes de las casas paternas de los israelitas, para subir el Arca de la Alianza del Señor desde la Ciudad de David, o sea, desde Sión. (I Reyes 8, 1)

  • Esta es la palabra que el Señor ha pronunciado contra él: Te desprecia, se burla de ti, la virgen hija de Sión; a tus espaldas mueve la cabeza la hija de Jerusalén. (II Reyes 19, 21)

  • Porque de Jerusalén saldrá un resto, y del monte Sión, algunos sobrevivientes. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto. (II Reyes 19, 31)

  • pero estos le dijeron: "¡Aquí no podrás entrar!". A pesar de eso, David conquistó la fortaleza de Sión, que es la Ciudad de David. (I Crónicas 11, 5)

  • Entonces Salomón reunió en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los príncipes de las casas paternas de los israelitas, para subir el Arca de la Alianza del Señor desde la Ciudad de David, o sea, desde Sión. (II Crónicas 5, 2)

  • Que mi palabra seductora se convierta en herida mortal para los que han maquinado un plan siniestro contra tu Alianza y tu Santa Morada, la cumbre de Sión y la Casa que es posesión de tus hijos. (Judit 9, 13)

  • "Yo mismo establecí a mi Rey en Sión, mi santa Montaña". (Salmos 2, 6)

  • Canten al Señor, que reina en Sión, proclamen entre los pueblos sus proezas. (Salmos 9, 12)

  • para que pueda proclamar tus alabanzas y alegrarme por tu victoria en las puertas de la hija de Sión. (Salmos 9, 15)

  • ¡Ojalá venga desde Sión la salvación de Israel! Cuando el Señor cambie la suerte de su pueblo, se alegrará Jacob, se regocijará Israel. (Salmos 14, 7)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina