Fundar 332 Resultados para: Ejército

  • Al norte, la bandera de campamento de Dan, por cuerpos de ejército. Principal de los hijos de Dan, Ajiézer, hijo de Ammisadday. (Números 2, 25)

  • Su cuerpo de ejército, según el censo: 62.700. (Números 2, 26)

  • Su cuerpo de ejército, según el censo: 41.500. (Números 2, 28)

  • Su cuerpo de ejército, según el censo: 53.400. (Números 2, 30)

  • Estos fueron los israelitas revistados por casas paternas. Total de alistados en los campamentos, repartidos en cuerpos de ejército, 603.550. (Números 2, 32)

  • la bandera del campamento de los hijos de Judá en primer lugar, por cuerpos de ejército. Al frente de su tropa, iba Najsón, hijo de Aminadab; (Números 10, 14)

  • Partió luego la bandera del campamento de Rubén, por cuerpos de ejército: al frente de su tropa iba Elisur, hijo de Sedeur; (Números 10, 18)

  • Partió luego la bandera del campamento de los hijos de Efraím, por cuerpos de ejército; al frente de su tropa iba Elisamá, hijo de Ammihud. (Números 10, 22)

  • Luego, cerrando la marcha de todos los campamentos, partió la bandera del campamento de los hijos de Dan, por cuerpos de ejército. Al frente de su tropa iba Ajiézer, hijo de Ammisadday; (Números 10, 25)

  • Este fue el orden de marcha de los israelitas, repartidos en cuerpos de ejército. Y así partieron. (Números 10, 28)

  • Estas son las etapas de los israelitas, que salieron de Egipto por cuerpos de ejército, a las órdenes de Moisés y Aarón. (Números 33, 1)

  • Cuando levantes tus ojos al cielo, cuando veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército de los cielos, no vayas a dejarte seducir y te postres ante ellos para darles culto. Eso se lo ha repartido Yahveh tu Dios a todos los pueblos que hay debajo del cielo, (Deuteronomio 4, 19)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina