Fundar 41 Resultados para: Llanura

  • y entraron en combate. Salieron derrotados los gentiles y huyeron hacia la llanura. (I Macabeos 4, 14)

  • Viéndolo se llenaron de pavor y al ver por otro lado en la llanura el ejército de Judas dispuesto para el combate, (I Macabeos 4, 21)

  • Pasaron el Jordán para entrar en la Gran Llanura frente a Bet San. (I Macabeos 5, 52)

  • Si es que tienes confianza en tus fuerzas, baja ahora a encontrarte con nosotros en la llanura y allí nos mediremos, que conmigo está la fuerza de las ciudades. (I Macabeos 10, 71)

  • y que ahora no podrás resistir a la caballería y a un ejército tan grande en la llanura donde no hay piedra, ni roca, ni lugar donde huir.» (I Macabeos 10, 73)

  • Cuando Apolonio se enteró, puso en pie de guerra 3.000 jinetes y un numeroso ejército y partió en dirección a Azoto, como que quería pasar por allí, pero al mismo tiempo se iba adentrando en la llanura porque tenía mucha caballería y confiaba en ella. (I Macabeos 10, 77)

  • mientras la caballería se desbandaba por la llanura. En su huida llegaron a Azoto y entraron en Bet Dagón, el templo de su ídolo, para salvarse. (I Macabeos 10, 83)

  • Por su parte, Jonatán y su ejército acamparon junto a las aguas de Gennesar, y muy de madrugada partieron para la llanura de Asor (I Macabeos 11, 67)

  • donde el ejército extranjero les vino al encuentro en la llanura después de dejar hombres emboscados en los montes. Mientras este ejército se presentaba de frente, (I Macabeos 11, 68)

  • Envió Trifón tropas y caballería a Galilea y a la Gran Llanura para acabar con todos los partidarios de Jonatán, (I Macabeos 12, 49)

  • Simón puso su campamento en Jadidá, frente a la llanura. (I Macabeos 13, 13)

  • Al levantarse de mañana, avanzaron hacia la llanura y he aquí que un ejército numeroso, infantería y caballería, venía a su encuentro. Un torrente se interponía entre ellos. (I Macabeos 16, 5)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina