Fundar 255 Resultados para: Mundo

  • En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene; en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él. (I Juan 4, 9)

  • Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo, como Salvador del mundo. (I Juan 4, 14)

  • En esto ha llegado el amor a su plenitud con nosotros: en que tengamos confianza en el día del Juicio, pues como él es, así somos nosotros en este mundo. (I Juan 4, 17)

  • pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. (I Juan 5, 4)

  • Pues, ¿quien es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? (I Juan 5, 5)

  • Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero yace en poder del Maligno. (I Juan 5, 19)

  • Muchos seductores han salido al mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Ese es el Seductor y el Anticristo. (II Juan 1, 7)

  • Ya que has guardado mi recomendación de ser paciente, también yo te guardaré de la hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero para probar a los habitantes de la tierra. (Apocalipsis 3, 10)

  • Tocó el séptimo Angel... Entonces sonaron en el cielo fuertes voces que decían: «Ha llegado el reinado sobre el mundo de nuestro Señor y de su Cristo; y reinará por los siglos de los siglos.» (Apocalipsis 11, 15)

  • Y fue arrojado el gran Dragón, la Serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus Angeles fueron arrojados con él. (Apocalipsis 12, 9)

  • Y la adorarán todos los habitantes de la tierra cuyo nombre no está inscrito, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero degollado. (Apocalipsis 13, 8)

  • Son espíritus de demonios, que realizan señales y van donde los reyes de todo el mundo para convocarlos a la gran batalla del Gran Día del Dios Todopoderoso. (Apocalipsis 16, 14)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina