Fundar 45 Resultados para: Imperio

  • Los comienzos de su imperio fueron: Babel, Erec, Acad y Calno, en tierra de Senaar. (Génesis 10, 10)

  • Entonces Nabucodonosor se llenó de ira contra todas estas regiones y juró por su trono y por su imperio vengarse con su espada de las regiones de Cilicia, de Damasco y de Siria, así como de todos los habitantes de Moab, Amón, Judea y Egipto hasta los límites de los dos mares. (Judit 1, 12)

  • Lo juro por mi vida y por el poderío de mi imperio: lo que he dicho, lo realizaré con mi mano. (Judit 2, 12)

  • Quería, con esto, poner de manifiesto durante muchos días, ciento ochenta exactamente, la riqueza y gloria de su imperio, el fasto y esplendor de su magnificencia. (Ester 1, 4)

  • escribió cartas a todas las provincias de su enorme imperio, a cada provincia en su escritura y a cada pueblo en su lengua, ordenando que en las casas mandaran los maridos. (Ester 1, 22)

  • Así, al bajar a los infiernos en un solo día esos rebeldes de ayer y hoy, quedará asegurada la paz y tranquilidad de nuestro imperio". (Ester 13, 7)

  • Utilizó toda clase de argucias para exterminar a Mardoqueo, que fue nuestro salvador y nuestro constante bienhechor; a Ester, la irreprochable reina de nuestro imperio, y a toda su raza. (Ester 16, 13)

  • Él creía que con semejantes medidas quedaríamos aislados, y entonces habría podido transferir a los medos el imperio de los persas. (Ester 16, 14)

  • Imperio soberano tiene aquel que establece la paz en las alturas. (Job 25, 2)

  • Pues sólo del Señor es el imperio, él es el Señor de las naciones. (Salmos 22, 29)

  • Bendecid al Señor todas sus obras, en todos los lugares de su imperio. Bendice, alma mía, al Señor. (Salmos 103, 22)

  • Tu reino es un reino eterno y tu imperio dura por todas las edades. El Señor es fiel a su palabra, leal en todas sus acciones. (Salmos 145, 13)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina