Fundar 165 Resultados para: Pablo

  • Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la Iglesia de Dios que hay en Corinto, y a todos los creyentes de la región de Acaya; (II Corintios 1, 1)

  • Yo mismo, Pablo, os lo pido por la ternura y la bondad de Cristo; yo, tan tímido cuando estoy entre vosotros y tan valiente cuando estoy lejos. (II Corintios 10, 1)

  • Pablo, apóstol -no de parte de los hombres ni por mediación de los hombres, sino por Jesucristo y por Dios Padre, que lo resucitó de entre los muertos-, (Gálatas 1, 1)

  • Mirad; yo, Pablo, os digo que si os circuncidáis, Cristo de nada os aprovechará. (Gálatas 5, 2)

  • Pablo, apóstol de Jesucristo por designio de Dios, a los consagrados y fieles de Cristo Jesús. (Efesios 1, 1)

  • Por esto yo, Pablo, estoy preso por Cristo Jesús para bien de vosotros, los paganos; (Efesios 3, 1)

  • Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los cristianos que viven en Filipos con sus obispos y diáconos. (Filipenses 1, 1)

  • Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y Timoteo, el hermano, (Colosenses 1, 1)

  • siempre que perseveréis sólidamente cimentados en la fe y estables e inconmovibles en la esperanza del evangelio que oísteis, el que ha de ser predicado a toda criatura bajo el cielo, y del que yo, Pablo, he sido elegido ministro. (Colosenses 1, 23)

  • El saludo es de mi puño y letra: Pablo. Acordaos de que estoy en la cárcel. Que la gracia de Dios esté con vosotros. (Colosenses 4, 18)

  • Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los Tesalonicenses. Os deseamos la gracia y la paz de Dios Padre y de Jesucristo, el Señor. (I Tesalonicenses 1, 1)

  • Y así, una y otra vez nos propusimos, en particular yo, Pablo, ir a veros; pero Satanás nos lo impidió. (I Tesalonicenses 2, 18)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina