Fundar 943 Resultados para: Vio

  • Jacob oyó que en Egipto había trigo y envió allí por primera vez a nuestros padres. (Hechos 7, 12)

  • Vio maltratar a uno de ellos, salió en su defensa y se vengó de él matando al egipcio. (Hechos 7, 24)

  • Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Moisés, tembloroso, no se atrevió a mirar. (Hechos 7, 32)

  • A este Moisés a quien habían rechazado diciendo: ¿Quién te ha puesto por jefe y juez?, a ése Dios lo envió como jefe y libertador por mediación del ángel que se le apareció en la zarza. (Hechos 7, 35)

  • Dios, entonces, les volvió las espaldas y los entregó al culto de los astros, como está escrito en el libro de los profetas: ¿Me ofrecisteis sacrificios y ofrendas en el desierto durante cuarenta años, casa de Israel? (Hechos 7, 42)

  • Pero él, lleno del Espíritu Santo, con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la derecha de Dios, (Hechos 7, 55)

  • Al salir del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco ya no lo vio más, y continuó su camino muy contento. (Hechos 8, 39)

  • En el camino, cerca ya de Damasco, de repente le envolvió un resplandor del cielo; (Hechos 9, 3)

  • Hacia las tres de la tarde tuvo una visión, en la que vio claramente al ángel de Dios, que se le presentó y le dijo: "¡Cornelio!". (Hechos 10, 3)

  • vio el cielo abierto y un objeto a modo de un gran lienzo, que colgado de las cuatro puntas descendía hacia la tierra; (Hechos 10, 11)

  • El día señalado, Herodes, vestido con atavíos reales y sentado en el tribunal, los arengó. (Hechos 12, 21)

  • Pablo y los suyos zarparon de Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan los dejó y se volvió a Jerusalén. (Hechos 13, 13)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina