Fundar 10 Resultados para: frutales

  • Dios dijo: "Produzca la tierra vegetación: plantas con semilla de su especie y árboles frutales que den sobre la tierra frutos que contengan la semilla de su especie"; y así fue. (Génesis 1, 11)

  • La tierra produjo vegetación: plantas con semilla de su especie y árboles frutales que contienen la semilla propia de su especie. Vio Dios que esto estaba bien. (Génesis 1, 12)

  • Cuando hayáis entrado en la tierra y hayáis plantado árboles frutales de cualquier clase que sean, consideraréis sus frutos como si fueran incircuncisos; durante tres años los tendréis por incircuncisos y no los comeréis. (Levítico 19, 23)

  • Destruiréis todas las ciudades amuralladas, talaréis todos los árboles frutales, cegaréis todos los manantiales de agua y devastaréis con piedras todos los mejores campos". (II Reyes 3, 19)

  • Demolieron las ciudades y llenaron de piedras los campos fértiles; cegaron todos los manantiales de agua y talaron todos los árboles frutales, hasta que no quedó más que Quir Jareset. Los honderos la cercaron y la atacaron. (II Reyes 3, 25)

  • Ellos se apoderaron de ciudades fortificadas, de una tierra feraz, ocuparon casas llenas de toda clase de bienes, pozos, viñedos, olivares y árboles frutales en abundancia; y comieron, se saciaron, engordaron, se recrearon en la abundancia de tus bienes. (Nehemías 9, 25)

  • montañas y todas las colinas, árboles frutales y todos los cedros, (Salmos 148, 9)

  • De hoy en adelante renuncio para siempre al tercio de la cosecha y a la mitad de la de los árboles frutales que me pertenecen en la región de Judea y en los tres distritos anexionados de Samaría y Galilea; (I Macabeos 10, 30)

  • me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles frutales de toda clase. (Eclesiastés 2, 5)

  • Junto al río crecerán, a una y otra margen, toda clase de árboles frutales, cuyo follaje no se marchitará y cuyo fruto no se agotará nunca. Todos los meses darán frutos nuevos, porque sus aguas manan del santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de medicina. (Ezequiel 47, 12)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina