Fundar 695 Resultados para: israelitas

  • Dios dijo a Moisés: "Yo soy el que soy. Así responderás a los israelitas: Yo soy me ha enviado a vosotros". (Exodo 3, 14)

  • Y continuó: "Dirás así a los israelitas: El Señor, Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi nombre para siempre, éste mi recuerdo por todos los siglos". (Exodo 3, 15)

  • Moisés y Aarón partieron y reunieron a todos los ancianos de los israelitas. (Exodo 4, 29)

  • El pueblo creyó, y comprendiendo que el Señor había visitado a los israelitas y había visto su opresión, se postraron y adoraron. (Exodo 4, 31)

  • Los inspectores israelitas, que habían sido puestos sobre ellos por los capataces del Faraón, fueron castigados; les decían: "¿Por qué ni ayer ni hoy habéis completado la tarea de ladrillos como antes?". (Exodo 5, 14)

  • Los inspectores de los israelitas fueron a quejarse al Faraón, y le dijeron: "¿Por qué tratas así a tus siervos? (Exodo 5, 15)

  • Los inspectores de los israelitas se vieron en un aprieto porque se les dijo: "No se disminuirá nada de vuestra tarea diaria de ladrillos". (Exodo 5, 19)

  • He oído ahora el clamor de los israelitas, a quienes los egipcios tienen esclavizados, y me he acordado de mi pacto. (Exodo 6, 5)

  • Di a los israelitas: Yo soy el Señor; yo os libertaré de la opresión de los egipcios; os libraré de su esclavitud y os rescataré con gran poder y haciendo justicia. (Exodo 6, 6)

  • Así habló Moisés a los israelitas, pero ellos no lo escucharon por el desaliento que les causaba su dura esclavitud. (Exodo 6, 9)

  • "Anda, di al Faraón, rey de Egipto, que deje salir de su país a los israelitas". (Exodo 6, 11)

  • Moisés le respondió: "Los israelitas no me han escuchado; ¿cómo va a escucharme el Faraón, a mí que soy tan torpe de palabra?". (Exodo 6, 12)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina