Fundar 225 Resultados para: mañana

  • Pasaban la noche en los alrededores de la casa de Dios, pues estaban encargados de custodiarla y de abrir sus puertas cada mañana. (I Crónicas 9, 27)

  • para que ofrecieran sacrificios diariamente, mañana y tarde, sobre el altar de los holocaustos e hiciesen cuanto está escrito en la ley dada por el Señor a Israel. (I Crónicas 16, 40)

  • Tenían que presentarse diariamente, mañana y tarde, para dar gracias y alabar al Señor, (I Crónicas 23, 30)

  • También yo estoy para construir un templo al nombre del Señor, mi Dios, para consagrarlo a él, quemar incienso y aromas ante él, tener siempre ante él los panes de la proposición, ofrecer holocaustos diarios, mañana y tarde, los sábados, los novilunios y las demás fiestas del Señor, nuestro Dios; así se hará siempre en Israel. (II Crónicas 2, 3)

  • Ofrecen diariamente holocaustos al Señor, mañana y tarde, queman perfumes aromáticos, ponen los panes de la proposición sobre la mesa limpia y encienden todas las tardes el candelabro de oro con sus lámparas; seguimos cumpliendo las disposiciones del Señor, nuestro Dios, que vosotros habéis abandonado. (II Crónicas 13, 11)

  • Bajad mañana contra ellos. Ellos subirán por la cuesta de Sis; los encontraréis en el extremo del valle, frente al desierto de Yeruel. (II Crónicas 20, 16)

  • Vosotros no tenéis necesidad de luchar; deteneos, estaos quietos y veréis la victoria que os da el Señor. Judá y Jerusalén, no temáis ni os asustéis; salid mañana a su encuentro, y el Señor estará con vosotros". (II Crónicas 20, 17)

  • El rey Ezequías se levantó muy de mañana, reunió a los jefes de la ciudad y fue al templo. (II Crónicas 29, 20)

  • El rey había reservado parte de sus propios bienes para los holocaustos de la mañana y de la tarde, de los sábados, de los novilunios y de las solemnidades según está escrito en la ley del Señor. (II Crónicas 31, 3)

  • Levantaron el altar sobre sus mismos cimientos, a pesar del miedo que tenían a la población del país, y ofrecieron en él holocaustos al Señor: los holocaustos de la mañana y de la tarde. (Esdras 3, 3)

  • La estuvo leyendo en la plaza de la puerta del Agua desde por la mañana temprano hasta el mediodía ante los hombres, las mujeres y los que tenían uso de razón. Todo el pueblo estaba atento a la lectura del libro de la ley. (Nehemías 8, 3)

  • Entraba por la tarde, y a la mañana era llevada al segundo harén, bajo la vigilancia de Saasgaz, eunuco del rey y guardián de las concubinas. No volvía a presentarse ante el rey, a no ser que él lo desease y fuese llamada nominalmente. (Ester 2, 14)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina