Fundar 25 Resultados para: mutuamente

  • A la mañana siguiente se levantaron de madrugada y se prestaron juramento mutuamente. Isaac los despidió, y ellos se fueron en paz. (Génesis 26, 31)

  • Cuatro leprosos estaban en la puerta de la ciudad, y se dijeron mutuamente: "¿Qué hacemos aquí esperando la muerte? (II Reyes 7, 3)

  • Y les conté cómo Dios me había protegido y las palabras que el rey me había dirigido. Ellos exclamaron: "¡Ea, emprendamos la construcción!". Y se animaron mutuamente para esta hermosa tarea. (Nehemías 2, 18)

  • Sus hijos solían visitarse mutuamente y celebrar banquetes, cada cual en su día, e invitaban también a sus tres hermanas a comer y beber en su compañía. (Job 1, 4)

  • Pero éstos, al saber que Jonatán había sido preso con todos los que lo acompañaban, se animaron mutuamente y marcharon dispuestos a luchar. (I Macabeos 12, 50)

  • Una vez completamente mutilado, mandó echarlo al fuego y freírlo cuando todavía vivía. El vapor de la caldera se extendía hasta lejos, y la madre y los hermanos se exhortaban mutuamente a morir valientemente, (II Macabeos 7, 5)

  • Si mejoráis vuestra conducta y vuestras obras; si practicáis de verdad la justicia mutuamente; (Jeremías 7, 5)

  • Le haré comer la carne de sus hijos y la de sus hijas, y se devorarán mutuamente en la extrema angustia del asedio y en medio de los apuros con que les estrujarán sus enemigos, los que buscan su muerte. (Jeremías 19, 9)

  • Por eso, estoy contra los profetas -dice el Señor- que se roban mutuamente mis palabras. (Jeremías 23, 30)

  • No tendrán ya que instruirse mutuamente, diciéndose unos a otros: "¡Conoced al Señor!", pues todos me conocerán, desde el más pequeño al mayor -dice el Señor-, porque perdonaré su crimen y no me acordaré más de sus pecados. (Jeremías 31, 34)

  • Así estaban sus alas desplegadas hacia lo alto: cada uno tenía dos alas que se tocaban mutuamente, y otras dos que le cubrían el cuerpo. (Ezequiel 1, 11)

  • Los dos ardían de pasión por ella, pero sin manifestarse mutuamente su tormento, (Daniel 13, 10)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina