10. Entonces uno de ellos le dijo: "Volveré a verte sin falta en el año entrante, y para ese entonces Sara habrá tenido un hijo". Mientras tanto, Sara había estado escuchando a la entrada de la carpa, que estaba justo detrás de él.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina