35. y ese mismo día la tomaron y la pasaron al filo de la espada. Aquel día Josué consagró al exterminio a todos los seres vivientes que había en la ciudad, exactamente como había hecho con Laquís.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina