2. Los judíos se reunieron en sus ciudades, en todas las provincias del rey Asuero, para meterse contra los que habían intentado su exterminio, y nadie se les oponía porque era mucho el miedo que se había esparcido en las poblaciones.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina