28. Conmemorados y celebrados de generación en generación en todas las familias, provincias y ciudades, estos días de purim no serán olvidados por los judíos, ni su recuerdo desaparecerá de su descendencia.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina