16. Recubrió los diez metros de la parte posterior del templo con planchas de cedro, desde el suelo hasta las vigas, y destinó el interior para el lugar santísimo.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina