5. no perdonó al mundo antiguo, sino que, reservándose sólo ocho personas, entre las cuales Noé, como heraldo de justicia, desencadenó el diluvio sobre el mundo de los que practicaban la injusticia;





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina