7. El levita se levantó para irse, pero su suegro le instó tanto a que se quedara, que se quedó allí a pasar la noche.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina