9. pero si os convertís a mí y observáis mis mandamientos, poniéndolos en práctica, aunque vuestros desterrados estuvieran en el extremo de los cielos, yo los recogeré de allí y los conduciré de nuevo al lugar que he escogido para morada de mi nombre.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina