2. El Señor entregó en sus manos a Joaquín y gran parte de los vasos del templo de Dios y los trasladó a tierra de Senaar a la casa de sus dioses y los puso en el tesoro de sus dioses.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina