25. Pero aquellos hombres no quisieron escucharlo. Entonces el hombre tomó a su concubina y se la sacó fuera. Ellos la violaron, la maltrataron toda la noche y hasta la mañana y la dejaron al amanecer.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina