Löydetty 14 Tulokset: Ajior

  • Ajior, general de todos los amonitas, le respondió: «Escucha, señor, que te diré la verdad sobre ese pueblo que habita esta montaña junto a la que te encuentras. (Judit 5, 5)

  • Cuando Ajior terminó de hablar, el pueblo reunido en torno a la tienda comenzó a criticar. Los magnates de Holofernes y los habitantes de la costa de Moab hablaron de apalearlo. (Judit 5, 22)

  • Calmado el alboroto de la asamblea, Holofernes, jefe supremo del ejército de Asiria, dijo a Ajior y a los moabitas delante de los pueblos extranjeros: (Judit 6, 1)

  • «¿Quién eres tú, Ajior, y quiénes ustedes, que se dejaron sobornar por Israel y que hoy se permiten profetizar contra nosotros? ¿Por qué nos aconsejan que no luchemos contra Israel, diciendo que Dios los protegerá con su escudo? ¿Qué otros dioses hay fuera de Nabucodonosor? El nos dará fuerza y los exterminará de la faz de la tierra, sin que su Dios pueda librarlos. (Judit 6, 2)

  • En cuanto a ti, Ajior, mercenario de Ammón, que pronunciaste estas palabras para tu desgracia, desde ahora no verás mi rostro hasta el día en que me vengue de esta raza venida de Egipto. (Judit 6, 5)

  • Holofernes mandó a los hombres de su tienda que tomaran a Ajior, lo llevaran a Betulia y lo entregaran a los israelitas. (Judit 6, 10)

  • Los asirios llegaron a la base del cerro, ataron a Ajior, dejándolo tendido al pie del cerro, y volvieron donde su señor. (Judit 6, 13)

  • Convocaron a todos los dirigentes de la ciudad, también se unieron a la asamblea los jóvenes y las mujeres; pusieron a Ajior en medio del pueblo y Ozías lo interrogó sobre lo que había pasado. (Judit 6, 16)

  • Ajior les dio a conocer lo de la asamblea de Holofernes, lo que dijo delante de todos los jefes de los asirios, y las amenazas de Holofernes contra Israel. (Judit 6, 17)

  • Animaron a Ajior y lo felicitaron calurosamente. (Judit 6, 20)

  • También conocemos el discurso que Ajior pronunció en tu consejo y oímos sus propuestas, pues los hombres de Betulia lo acogieron y él les contó todo lo que dijo en tu presencia. (Judit 11, 9)

  • Pero antes llamen a Ajior, el amonita, para que vea y reconozca al que despreciaba a Israel, al que lo envió a nosotros para morir.» (Judit 14, 5)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina