Löydetty 49 Tulokset: Basán

  • Dijo para Dan: Dan es un cachorro de león que salta de Basán. (Deuteronomio 33, 22)

  • y con los dos reyes de los amorreos que reinaron en la parte oriental del Jordán, Sijón, rey de Jesbón, y Og, rey de Basán, que vivía en Astarot. (Josué 9, 10)

  • Después, el reino de Og, rey de Basán, sobreviviente de los refaím, que habitaba en Astarot y en Edreí. El dominaba desde el cerro Hermón, en Saleca, sobre el territorio de Basán, hasta la frontera con Gesuri y Macati; (Josué 12, 4)

  • Galaad, Gesuri y Macati, el monte Hermón y todo Basán hasta Saleca. (Josué 13, 11)

  • El reino de Og, en Basán, que vivió en Astarot y Edreí, y era descendiente de los refaím, pueblo derrotado y aniquilado por Moisés. (Josué 13, 12)

  • Desde Majanaím, todo Basán, y los sesenta pueblos de la comarca de Jaír en Basán. (Josué 13, 30)

  • Obtuvo el país de Galaad y Basán. También fue atribuida una parte a los demás hijos de Manasés, en proporción a sus familias: los hijos de Abiezer, los hijos de Elec, los hijos de Esriel, los hijos de Siquem, los hijos de Jefer y los hijos de Semida: éstos son los hijos varones de Manasés, hijo de José, cabezas de familias. (Josué 17, 2)

  • Así tocaron a Manasés diez porciones en la tierra de Canaán, sin contar la tierra de Galaad y de Basán, tras el Jordán. (Josué 17, 5)

  • Más allá del Jordán, al oriente de Jericó, destinaron a Bosor, situada en el desierto de la meseta de la tribu de Rubén; a Ramot en Galaad, de la tribu de Gad, y a Golán en Basán, de la tribu de Manasés. (Josué 20, 8)

  • Los hijos de Guersón recibieron trece ciudades de las tribus de Isacar, Aser y Neftalí, y de la otra media tribu de Manasés en Basán. (Josué 21, 6)

  • También a los hijos de Guersón, levitas de inferior grado, Josué dio de la media tribu de Manasés dos ciudades con sus alrededores, a saber: Golán, en Basán, que era ciudad de refugio, y Astarot. (Josué 21, 27)

  • Moisés había dado a la media tribu de Manasés su posesión en Basán; por eso, a la otra mitad Josué le dio la herencia entre los demás hermanos suyos en este lado del Jordán, al occidente. Por eso, al despedirlos después de bendecirlos, (Josué 22, 7)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina