Löydetty 55 Tulokset: Brazos

  • Del Edén salía un río que regaba el jardín y se dividía en cuatro brazos. (Génesis 2, 10)

  • Pero los dos hombres desde adentro extendieron sus brazos, tomaron a Lot, lo introdujeron en la casa y cerraron la puerta. (Génesis 19, 10)

  • Cuando acabaron de beber los camellos, él sacó un anillo de oro de seis gramos y se lo puso a la joven en las narices. Luego tomó para sus brazos dos brazaletes de oro de unos sesenta gramos,. (Génesis 24, 22)

  • En seguida le pregunté: «¿De quién eres hija?» Me respondió: «Soy hija de Batuel, el hijo de Najor y de Milcá». Entonces le puse el anillo en su nariz y los brazaletes en sus brazos, (Génesis 24, 47)

  • pero su arco se ha mantenido firme y sus brazos no han aflojado, por la mano del Fuerte de Jacob, por el Pastor y la Roca de Israel, (Génesis 49, 24)

  • En cuanto Moisés entró en la ciudad, volviendo de la casa de Faraón, alzó sus brazos hacia Yavé; y cesaron los truenos y el granizo y no cayó más lluvia sobre la tierra. (Exodo 9, 33)

  • Se le cansaron los brazos a Moisés; entonces tomaron una piedra y sentaron a Moisés sobre ella, mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así, Moisés mantuvo sus brazos alzados hasta la puesta del sol (Exodo 17, 12)

  • Saldrán seis brazos de sus lados: tres de uno y tres del otro. (Exodo 25, 32)

  • un capullo debajo de los dos primeros brazos que forman cuerpo con el candelabro; otro, debajo de los siguientes, y un tercero debajo de los dos últimos brazos: seis brazos saldrán del candelabro. (Exodo 25, 35)

  • Los capullos y los brazos formarán un cuerpo con el candelabro: todo ello será de oro puro macizo. (Exodo 25, 36)

  • Salían seis brazos de sus lados: tres de uno y tres de otro. (Exodo 37, 18)

  • un capullo debajo de los dos primeros brazos que formaban cuerpo con el candelabro; otro, debajo de los siguientes y un tercero debajo de los dos últimos brazos; se hizo lo mismo para los seis brazos que salían del candelabro. (Exodo 37, 21)


“Padre Pio disse a um filho espiritual: Trabalhe! Ele perguntou: No que devo trabalhar, Padre? Ele respondeu: Em amar sempre mais a Jesus!” São Padre Pio de Pietrelcina