Löydetty 51 Tulokset: Cedro

  • El sacerdote mandará traer para el que ha de ser purificado dos pájaros vivos y puros, madera de cedro, escarlata e hisopo. (Levítico 14, 4)

  • Tomará luego el pájaro vivo, la madera de cedro, la escarlata y el hisopo, y los mojará, incluso el pájaro vivo, en la sangre del pájaro inmolado sobre el agua fresca. (Levítico 14, 6)

  • Entonces ofrecerá por la casa un sacrificio por el pecado; tomará dos pájaros, madera de cedro, escarlata e hisopo; (Levítico 14, 49)

  • y tomando la madera de cedro, el hisopo y escarlata, con el pájaro vivo, los mojará en la sangre del pájaro sacrificado y en el agua fresca; luego rociará la casa siete veces. (Levítico 14, 51)

  • Así hará la expiación por la casa con la sangre del pájaro, el agua fresca, el pájaro vivo, la madera de cedro, el hisopo y la escarlata. (Levítico 14, 52)

  • Después el sacerdote tomará leña de cedro, de hisopo y de granado y la echará a la hoguera donde se queme la vaca. (Números 19, 6)

  • Hiram, rey de Tiro, envió a sus carpinteros y canteros con madera de cedro y construyeron una casa para David. (2 Samuel 5, 11)

  • Entonces dijo al profeta Natán: «Yo vivo en una casa cubierta de ma dera de cedro, mientras que el Arca de Yavé está en una tienda de campaña.» (2 Samuel 7, 2)

  • Mientras he caminado entre los israelitas, ¿me he quejado acaso a quienes ordené guiar a mi pueblo? ¿Les pedí acaso que me edificaran una casa cubierta de cedro? (2 Samuel 7, 7)

  • Habló de las plantas, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que brota en los muros; disertó sobre cuadrúpedos, aves, reptiles y peces. (1 Reyes 4, 33)

  • yo daré cuanto deseas en madera de cedro y de ciprés. Mis servidores los bajarán desde el Líbano hasta el mar, yo los pondré en balsas y los llevaré al lugar que me mandes; allí los soltarán y tú los cargarás. Yo desearía que me los pagues con víveres, que me proporcionarás para mi casa.» (1 Reyes 5, 9)

  • Hiram facilitó a Salomón toda la madera de cedro y ciprés que necesitaba. (1 Reyes 5, 10)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina