Löydetty 43 Tulokset: Decreto
El decreto fue publicado primeramente en Susa, causando en toda la ciudad gran consternación, mientras que el rey y Amán se divertían en comilonas y borracheras. (Ester 3, 15)
En caballos del rey salieron presurosos los correos, conforme a la orden del rey y el decreto fue también publicado en la ciudad de Susa. (Ester 8, 14)
Mardoqueo salió del palacio real, vestido con un traje de rey, de púrpura violeta y lino blanco, con una gran corona de oro en su cabeza y un manto de seda y púrpura. Cuando el decreto fue publicado en Susa, la ciudad se estremeció de alegría. (Ester 8, 15)
En todos los lugares donde fueron conocidas las disposiciones del decreto real, los judíos saltaban de alegría y regocijo, y tuvieron banquetes y fiestas. Mucha gente pagana de distintas regiones se hicieron judíos, pues éstos les infundían mucho miedo. (Ester 8, 17)
Pero que, como el rey había conocido oportunamente sus intenciones, había ordenado por decreto que recayese sobre su cabeza el mal que pensaba hacerles a los judíos y lo había mandado ahorcar junto con sus hijos. (Ester 9, 25)
pues siempre cumple su propio decreto; y tiene proyectadas muchas cosas parecidas. (Job 23, 14)
Voy a comunicar el decreto del Señor: El me ha dicho: "Tú eres hijo mío, yo te he engendrado hoy. (Salmos 2, 7)
un decreto que impuso a José, cuando salió de la tierra de Egipto. Oyó, entonces, una voz desconocida: (Salmos 81, 6)
Antíoco hizo publicar en todo su reino un decreto. (1 Macabeos 1, 41)
Todas las naciones paganas acataron el decreto del rey y, en Israel mismo, muchos aceptaron este culto. Sacrificaron a los ídolos y ya no respetaron el Sábado. (1 Macabeos 1, 43)
El decreto que imponía costumbres extranjeras llegó a Jerusalén y a toda Judea. (1 Macabeos 1, 44)
de tal modo que olvidaran la Ley y cambiaran todas sus costumbres. Al final, el decreto decía: (1 Macabeos 1, 49)