Löydetty 129 Tulokset: Isaac

  • Pero Dios le respondió: «De ninguna manera, pues va a ser Sara, tu esposa, la que te dará un hijo y le pondrás por nombre Isaac. Estableceré mi alianza con él. y con su descendencia después de él para siempre. (Génesis 17, 19)

  • Pero mi alianza la estableceré con Isaac, que Sara te dará a luz por este tiempo, el año que viene.» (Génesis 17, 21)

  • Abrahán le puso por nombre Isaac al hijo que le nació, el hijo que Sara dio a luz. (Génesis 21, 3)

  • Abrahán tenía cien años de edad cuando le nació Isaac. (Génesis 21, 5)

  • Sara vio que el hijo que la egipcia Agar había dado a Abrahán, se burlaba de su hijo Isaac, (Génesis 21, 9)

  • y dijo a Abrahán: «Despide a esa esclava y a su hijo, pues el hijo de esa esclava no debe compartir la herencia con mi hijo, con Isaac.» (Génesis 21, 10)

  • Pero Dios le dijo: «No te preocupes por el muchacho ni por tu sirvienta. Haz todo lo que te pide Sara, porque de Isaac saldrá la descendencia que lleve tu nombre. (Génesis 21, 12)

  • Y Dios le dijo: «Toma a tu hijo, al único que tienes y al que amas, Isaac, y vete a la región de Moriah. Allí me lo ofrecerás en holocausto, en un cerro que yo te indicaré.» (Génesis 22, 2)

  • Se levantó Abrahán de madrugada, ensilló su burro, llamó a dos muchachos para que lo acompañaran, y tomó consigo a su hijo Isaac. Partió leña para el sacrificio y se puso en marcha hacia el lugar que Dios le había indicado. (Génesis 22, 3)

  • Abrahán tomó la leña para el sacrificio y la cargó sobre su hijo Isaac. Tomó luego en su mano el brasero y el cuchillo y en seguida partieron los dos. (Génesis 22, 6)

  • Entonces Isaac dijo a Abrahán: «Padre mío.» Le respondió: «¿Qué hay, hijito?» Prosiguió Isaac: «Llevamos el fuego y la leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?» (Génesis 22, 7)

  • Al llegar al lugar que Dios le había indicado, Abrahán levantó un altar y puso la leña sobre él. Luego ató a su hijo Isaac y lo colocó sobre la leña. (Génesis 22, 9)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina