Löydetty 55 Tulokset: Jueces

  • Después de revisar todas mis cosas, ¿qué objeto de tu casa has encontrado? Colócalo aquí, a la vista de tu familia y de la mía, y que ellos sean jueces entre nosotros dos. (Génesis 31, 37)

  • Ellos harán de jueces para tu pueblo a cualquier hora; te presentarán los asuntos más graves, pero decidirán ellos mismos en los asuntos de menos importancia. Así se aliviará tu carga pues ellos la llevarán contigo. (Exodo 18, 22)

  • Si unos hombres, en el curso de una pelea, dan un golpe a una mujer embarazada provocándole un aborto, sin que muera la mujer, serán multados conforme a lo que imponga el marido ante los jueces. (Exodo 21, 22)

  • Si los jueces le imponen solamente una multa, dará a cambio de su vida todo cuanto le impongan. (Exodo 21, 30)

  • Si no es hallado el ladrón, el dueño de la casa será presentado ante los jueces y jurará no haber echado mano de las cosas de su prójimo ni haber tenido parte en el robo. (Exodo 22, 7)

  • Entonces di a los jueces las siguientes instrucciones: 'Ustedes atenderán las quejas de sus hermanos, y decidirán, sea que el pleito oponga un israelita a su hermano, o bien un israelita a uno de los extranjeros que viven en medio de nosotros. (Deuteronomio 1, 16)

  • Establecerás jueces y magistrados para tus tribus en cada una de las ciudades que Yavé te dé, para que juzguen al pueblo según la justicia. (Deuteronomio 16, 18)

  • los dos hombres cuyo pleito se trata comparecerán ante Yavé, en presencia de los sacerdotes y jueces que haya en aquel tiempo. (Deuteronomio 19, 17)

  • Los jueces examinarán minuciosamente, y si resulta que el testigo ha dicho una mentira, acusando falsamente a su hermano, (Deuteronomio 19, 18)

  • tus jueces y tus jefes irán a medir la distancia entre la víctima y los pueblos vecinos. (Deuteronomio 21, 2)

  • En ese caso el padre y la madre de la joven tomarán el paño en que están las señas de su virginidad y lo mostrarán a los jueces de la ciudad. (Deuteronomio 22, 15)

  • El padre de la joven dirá a los jueces: «He dado a mi hija por esposa a este hombre, pero ya no la quiere, y ahora pretende que no la tomó virgen. (Deuteronomio 22, 16)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina