Löydetty 12 Tulokset: Obedezcan

  • Era el día sábado. Les hablaron así: «¡Basta ya! Salgan y obedezcan la orden del rey, si quieren salvar sus vidas.» (1 Macabeos 2, 33)

  • No les presten atención, sino que obedezcan al rey de Babilonia y vivirán; pues, ¿quieren que esta ciudad se convierta en un montón de ruinas? (Jeremías 27, 17)

  • Godolías, hijo de Ajigam, nieto de Safán, les hizo este juramento a ellos y a su gente: «No teman a los jefes de los caldeos, quédense en el país, obedezcan al rey de Babilonia y en todo les irá bien. (Jeremías 40, 9)

  • Los que están lejos vendrán y trabajarán en la construcción del Templo de Yavé. Pero es preciso que ustedes obedezcan la palabra de Yavé, su Dios. (Zacarías 6, 15)

  • No dejen que el pecado tenga poder sobre este cuerpo -¡es un muerto!- y no obedezcan a sus deseos. (Carta a los Romanos 6, 12)

  • Hijos, obedezcan a sus padres, pues esto es un deber: Honra a tu padre y a tu madre. (Carta a los Efesios 6, 1)

  • Siervos, obedezcan a sus patrones de este mundo con respeto y responsabilidad, con corazón sincero, como quien obedece a Cristo. (Carta a los Efesios 6, 5)

  • Hijos, obedezcan a sus padres en todo, porque eso es lo correcto entre cristianos. (Carta a los Colosenses 3, 20)

  • Siervos, obedezcan en todo a sus amos de la tierra; no sólo en presencia del patrón o para ganar en consideración, sino con sinceridad, porque tienen presente al Señor. (Carta a los Colosenses 3, 22)

  • Obedezcan a sus dirigentes y estén sumisos, pues ellos se desvelan por sus almas, de las cuales deberán rendir cuenta. Ojalá esto sea para ellos motivo de alegría y no un peso, pues no les traería a ustedes ventaja de ninguna clase. (Carta a los Hebreos 13, 17)

  • Que los sirvientes obedezcan a sus patrones con todo respeto, no sólo a los que son buenos y comprensivos, sino también a los que son duros. (1º Carta de Pedro 2, 18)

  • Igualmente ustedes, mujeres, obedezcan a sus maridos. Si alguno de ellos se opone a la Palabra, será ganado por la conducta de sus mujeres mejor que por discursos, (1º Carta de Pedro 3, 1)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina