Löydetty 23 Tulokset: Podido

  • Las espigas vacías se tragaron a las espigas hermosas. Se lo he contado a los adivinos, pero ninguno de ellos me lo ha podido explicar.» (Génesis 41, 24)

  • ¿Hay alguien entre ustedes que haya plantado una viña nueva y que todavía no ha podido disfrutar de ella? Vaya y regrese a su casa, no sea que muera en la guerra y otro pase a ser dueño de ella. (Deuteronomio 20, 6)

  • Yavé ha entregado a los jefes de Madián, Oreb y Zeeb, en sus manos; ¿qué he podido hacer yo en comparación de lo que han hecho ustedes?» Con estas palabras que les dijo se calmaron sus ánimos. (Jueces 8, 3)

  • En la tribu de Dan había un hombre llamado Manoaj, que vivía en Sorá, y cuya esposa no había podido tener hijos. (Jueces 13, 2)

  • El Angel de Yavé se presentó a esta mujer y le dijo: «Tú no has podido tener hijos y no has dado a luz, pero mira que vas a quedar embarazada y darás a luz un hijo. (Jueces 13, 3)

  • En cuanto te separes de mí encontrarás a dos hombres junto a la tumba de Raquel, en la frontera de Benjamín, y ellos te dirán: Las burras que andabas buscando ya las hallaron. Fíjate que tu padre ya se olvidó de ellas y ahora está muy preocupado por lo que les haya podido pasar a ustedes. (1 Samuel 10, 2)

  • cuyos descendientes habían quedado después de ellos en el país y a los que los israelitas no habían podido exterminar, les impuso trabajos forzados y les hizo pagar tributos, hasta el día de hoy. (1 Reyes 9, 21)

  • Entonces se enojó Yavé contra Amasías y le mandó un profeta a decirle: «¿Por qué has ido a buscar a los dioses de ese pueblo, que no han podido librar de tu mano a su propia gente?» (2 Crónicas 25, 15)

  • Así, pues, que no los engañe Ezequías ni los seduzca con vanas promesas. No lo crean. Ningún Dios de ninguna nación o reino ha podido salvar a su pueblo de mi mano, ni de la mano de mis padres. ¡Cuánto menos podrán los dioses de ustedes librarlos de mi mano!» (2 Crónicas 32, 15)

  • pesé delante de ellos la plata, el oro y las copas consagradas donadas por el rey, sus consejeros y sus jefes, y por todos los israelitas que habíamos podido hallar, para la Casa de nuestro Dios. (Esdras 8, 25)

  • Tu mano poderosa sólo tenía que elegir: como tu creaste el mundo a partir de una materia informe, habrías podido enviar contra ellos sin dificultad bandadas de osos o leones indomables. (Sabiduría 11, 17)

  • Para castigarlos habrías podido crear nuevas especies, animales llenos de furor, que respiraran fuego, cuyas narices lanzaran un vapor ardiente, cuyos ojos emitieran relámpagos terribles (Sabiduría 11, 18)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina