Löydetty 60 Tulokset: amorreos

  • Luego se volvieron y llegaron hasta la fuente de Misfat, o sea Cadés, y arrasaron todo el país de los amalecitas y de los amorreos que vivían en Asasontamar. (Génesis 14, 7)

  • Tus descendientes de la cuarta generación volverán a esta tierra que no te puedo entregar ahora, pues la maldad de los amorreos todavía no ha merecido que yo se la quite.» (Génesis 15, 16)

  • de los amorreos, de los cananeos, de los jergeseos y los jebuseos." (Génesis 15, 21)

  • y por esta razón estoy bajando, para librarlo del poder de los egipcios y para hacerlo subir de aquí a un país grande y fértil, a una tierra que mana leche y miel, al territorio de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos. (Exodo 3, 8)

  • He decidido sacarlos de esta opresión en Egipto y trasladarlos a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos. . (Exodo 3, 17)

  • Los amalecitas viven en el Neguev; los hititas, jebuseos y amorreos viven en la montaña; los cananeos están instalados en la costa del mar y en las riberas del Jordán". (Números 13, 29)

  • Moisés dio a los hijos de Gad, a los de Rubén y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán. Les dio el país con las ciudades comprendidas en sus fronteras y las ciudades vecinas. (Números 32, 33)

  • Los hijos de Makir, hijo de Manasés, fueron a Galaad, lo conquistaron y expulsaron a los amorreos que vivían allí. (Números 32, 39)

  • Esto sucedió después de derrotar a Sijón, rey de los amorreos, que habitaba en Jesbón, y a Og, rey de Basán, que reinaba en Astarot y en Edreí, (Deuteronomio 1, 4)

  • En marcha, partan. Ustedes entrarán en el territorio de los amorreos y en los territorios vecinos: la Arabá, la Montaña, la Tierra Baja, el Negueb y la costa del mar, es decir todo el país de Canaán y el Líbano, hasta el gran río Eufrates. (Deuteronomio 1, 7)

  • Y empezaron a murmurar en sus tiendas: Yavé no nos quiere; nos hizo salir de Egipto para entregarnos a los amorreos, que acabarán con todos nosotros. (Deuteronomio 1, 27)

  • Entonces los amorreos, habitantes de aquellos cerros, les salieron al encuentro, los persiguieron como hacen las abejas y los acuchillaron desde Seir hasta Jorma. (Deuteronomio 1, 44)


“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina