Löydetty 14 Tulokset: bodas

  • Deja que se termine la semana de bodas, y te daré también a mi hija menor, pero tendrás que prestarme servicios por otros siete años más.» (Génesis 29, 27)

  • Jacob lo aceptó, y al terminar la semana de bodas con Lía, Labán le entregó a su hija Raquel. (Génesis 29, 28)

  • «Hermano Azarías, he oído decir que esta joven ya ha sido dada a siete maridos y que todos han muerto la noche de bodas. También he oído decir que un demonio los mataba. Por eso tengo miedo, pues a ella no le hace nada, porque la quiere, pero sí mata al que intenta acercársele. Soy hijo único y, si muero, el dolor lTobará a la tumba a mis padres.» (Tobías 6, 14)

  • la he dado a siete hombres de nuestros hermanos y todos murieron la noche de bodas. Pero tú, come y bebe, que el Señor les dará su gracia y su paz.» (Tobías 7, 11)

  • También Ajikar y Nabad, primos de Tobit, llegaron y celebraron las bodas durante siete días. (Tobías 11, 19)

  • Alejandro le salió al encuentro; Tolomeo le dio a su propia hija Cleopatra, celebrando las bodas con gran esplendor, como hacen los reyes. (1 Macabeos 10, 58)

  • Salgan, hijas de Jerusalén. y vean al rey Salomón con su corona, con la corona que le colocó su madre el día de sus bodas, el día de su alegría. (Cantar 3, 11)

  • «Aprendan algo del Reino de los Cielos. Un rey preparaba las bodas de su hijo, (Evangelio según San Mateo 22, 2)

  • Después dijo a sus servidores: El banquete de bodas sigue esperando, pero los que habían sido invitados no eran dignos. (Evangelio según San Mateo 22, 8)

  • Le dijo: Amigo, ¿cómo es que has entrado sin traje de bodas? El hombre se quedó callado. (Evangelio según San Mateo 22, 12)

  • Mientras fueron a comprar el aceite, llegó el novio; las que estaban listas entraron con él a la fiesta de las bodas, y se cerró la puerta. (Evangelio según San Mateo 25, 10)

  • «Cuando alguien te invite a un banquete de bodas, no escojas el mejor lugar. Puede ocurrir que haya sido invitado otro más importante que tú, (Evangelio según San Lucas 14, 8)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina