Löydetty 24 Tulokset: condición

  • Daremos nuestro consentimiento con una sola condición: que se hagan iguales a nosotros, y circuncidan a todos los varones que hay entre ustedes. (Génesis 34, 15)

  • pero ellos ponen una condición para quedarse con nosotros y formar un solo pueblo, y es que todos los varones nos hagamos circuncidar, tal como lo hacen ellos. (Génesis 34, 22)

  • Faraón respondió: «Yo los dejaré ir a ofrecer sacrificios a su Dios en el desierto con la condición de que no vayan muy lejos. Pero ustedes rueguen por mí.» (Exodo 8, 24)

  • a condición de que escuches la voz de Yavé, guardando todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, y haciendo lo que es correcto a los ojos de Yavé, tu Dios. (Deuteronomio 13, 19)

  • No torcerás el derecho ni te fijarás en la condición de las personas. No aceptarás regalos, porque los regalos ciegan los ojos de los sabios y se hacen en perjuicio de los justos. ¡Justicia! (Deuteronomio 16, 19)

  • con la condición de que guardes sus mandamientos y hagas lo que hoy te digo, esto es, que ames a Yavé, tu Dios, y sigas sus caminos en todo tiempo, entonces añadirás otras tres ciudades a las antedichas, duplicando así el número de ciudades de refugio. (Deuteronomio 19, 9)

  • David respondió: «De acuerdo, pactaremos, pero con una condición: No te aceptaré en mi presencia si no me traes, cuando vengas, a Micol, la hija de Saúl, que me costó cien prepucios de filisteos.» (2 Samuel 3, 13)

  • El rey de Egipto los obligó a trabajar haciendo ladrillos, los oprimió y los redujo a la condición de esclavos. (Judit 5, 11)

  • Y vi que lo único que el hombre puede esperar es gozar del fruto de sus obras; porque esa es su condición. Pero, ¿quién le dará a conocer lo que pasará después? (Eclesiastés (Qohelet) 3, 22)

  • Como me dedicara a conocer y observase la condición del hombre en la tierra, vi que el ojo humano no tiene descanso de día ni de noche. (Eclesiastés (Qohelet) 8, 16)

  • Entre los ciudadanos hizo apresar a un oficial del palacio que mandaba a los soldados, a siete familiares del rey que fueron encontrados en la ciudad, al secretario del jefe del ejército, encargado del reclutamiento, y a sesenta personas de condición que se hallaban en la ciudad. (Jeremías 52, 25)

  • Se va, entonces, y regresa con otros siete espíritus peores que él, entran y se quedan allí. La nueva condición de la persona es peor que la primera, y esto es lo que le va a pasar a esta generación perversa.» (Evangelio según San Mateo 12, 45)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina