Löydetty 92 Tulokset: egipcios

  • Los egipcios trataron con brutalidad a los Israelitas y los redujeron a esclavitud. (Exodo 1, 13)

  • y por esta razón estoy bajando, para librarlo del poder de los egipcios y para hacerlo subir de aquí a un país grande y fértil, a una tierra que mana leche y miel, al territorio de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos. (Exodo 3, 8)

  • El clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí y he visto cómo los egipcios los oprimen. (Exodo 3, 9)

  • Yo ya sé que el rey de los egipcios no los dejará ir, si no es obligado por la fuerza. (Exodo 3, 19)

  • Yo moveré a los egipcios para que traten bien a mi gente, y al salir no se irán con las manos vacías. (Exodo 3, 21)

  • Cada mujer pida a su vecina o a la persona que comparte su casa objetos de plata y oro y también vestidos; sus hijos e hijas se los pondrán, y así dejarán sin nada a los egipcios.» (Exodo 3, 22)

  • Ahora me acuerdo de mi alianza al oír los gemidos de los hijos de Israel oprimidos por los egipcios. (Exodo 6, 5)

  • Así entenderán los egipcios que yo soy Yavé, cuando vean los golpes que les daré para sacar de su país a los hijos de Israel.» (Exodo 7, 5)

  • Los peces morirán, el río apestará y los egipcios tendrán asco de beber sus aguas".» (Exodo 7, 18)

  • Yavé dijo a Moisés: «Di a Aarón: toma tu bastón y extiende tu mano sobre las aguas de los egipcios, sobre su río, sus canales, sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, y éstas se convertirán en sangre. Habrá sangre en toda la tierra de Egipto, hasta en las vasijas, tanto de madera como de piedra.» (Exodo 7, 19)

  • Los peces del río murieron y el río quedó contaminado, de tal manera que los egipcios no pudieron beber más agua del Nilo. Y hubo sangre en todo el país de Egipto. (Exodo 7, 21)

  • Los brujos egipcios hicieron cosas semejantes con sus fórmulas secretas y Faraón se puso más porfiado todavía. Como Yavé lo había dicho, se negó a escuchar a Moisés y Aarón. (Exodo 7, 22)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina