Löydetty 1991 Tulokset: hijos
Y Jesús contestó: «En verdad les digo: Ninguno que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o campos por mi causa y por el Evangelio quedará sin recompensa. (Evangelio según San Marcos 10, 29)
Pues, aun con persecuciones, recibirá cien veces más en la presente vida en casas, hermanos, hermanas, hijos y campos, y en el mundo venidero la vida eterna. (Evangelio según San Marcos 10, 30)
Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: «Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir.» (Evangelio según San Marcos 10, 35)
«Maestro, según la ley de Moisés, si un hombre muere antes que su esposa sin tener hijos, su hermano debe casarse con la viuda para darle un hijo, que será el heredero del difunto. (Evangelio según San Marcos 12, 19)
Pues bien, había siete hermanos: el mayor se casó y murió sin tener hijos. (Evangelio según San Marcos 12, 20)
El hermano entregará a la muerte al hermano y el padre al hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y les darán muerte. (Evangelio según San Marcos 13, 12)
No tenían hijos, pues Isabel no podía tener familia, y los dos eran ya de edad avanzada. (Evangelio según San Lucas 1, 7)
Por medio de él muchos hijos de Israel volverán al Señor, su Dios. (Evangelio según San Lucas 1, 16)
El mismo abrirá el camino al Señor con el espíritu y el poder del profeta Elías, reconciliará a padres e hijos y llevará a los rebeldes a la sabiduría de los buenos. De este modo preparará al Señor un pueblo bien dispuesto.» (Evangelio según San Lucas 1, 17)
Produzcan los frutos de una sincera conversión, pues no es el momento de decir: "Nosotros somos hijos de Abraham". Yo les aseguro que Dios puede sacar hijos de Abraham también de estas piedras. (Evangelio según San Lucas 3, 8)
Lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: «No temas; en adelante serás pescador de hombres.» (Evangelio según San Lucas 5, 10)
Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada a cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande, y serán hijos del Altísimo, que es bueno con los ingratos y los pecadores. (Evangelio según San Lucas 6, 35)