Löydetty 1991 Tulokset: hijos

  • Dame mis esposas y mis hijos, por quienes te he servido, y déjame partir, pues bien sabes con qué fidelidad te he servido.» (Génesis 30, 26)

  • Ese mismo día Labán puso aparte todos los cabritos rayados o con manchas, y a cuanto cordero había con color negro, y se los dio a sus hijos, (Génesis 30, 35)

  • Supo Jacob lo que los hijos de Labán andaban diciendo: «Jacob se ha apoderado de todo lo de nuestro padre, y con lo de nuestro padre ha hecho toda esa fortuna.» (Génesis 31, 1)

  • Pero Dios ha tomado las riquezas de nuestro padre y nos las ha dado a nosotras y a nuestros hijos. Haz, pues, todo lo que Dios te ha dicho.» (Génesis 31, 16)

  • Se levantó Jacob e hizo montar en camellos a sus mujeres e hijos. (Génesis 31, 17)

  • Ni siquiera me has dejado besar a mis hijos y a mis hijas. Te has portado como un tonto. (Génesis 31, 28)

  • Respondió Labán a Jacob: «Estas hijas son mis hijas y estos hijos son mis hijos, el ganado también es mío y todo cuanto ves es mío. ¿Cómo podría yo querer mal a mis hijas y a sus hijos? (Génesis 31, 43)

  • Labán se levantó muy temprano, besó a sus hijos y a sus hijas, los bendijo y se fue. Así volvió Labán a su lugar. (Génesis 32, 1)

  • Líbrame de las manos de mi hermano, de las manos de Esaú; no sea que que venga y mate a todos, a la madre con sus hijos. (Génesis 32, 12)

  • Aquella misma noche Jacob se levantó, tomó a sus dos esposas, a sus dos sirvientas y a sus once hijos, y los hizo cruzar el vado de Yaboc. (Génesis 32, 23)

  • Por esta razón los hijos de Israel no comen, hasta el día de hoy, el nervio del muslo, porque tocó a Jacob en la ingle, sobre el nervio del muslo. (Génesis 32, 33)

  • En cierto momento, Jacob vio algo: era Esaú que se acercaba con los cuatrocientos hombres. Distribuyó entonces a los hijos entre Lía, Raquel y las dos siervas. (Génesis 33, 1)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina