Löydetty 20 Tulokset: olivo

  • La paloma regresó al atardecer, trayendo en su pico una rama verde de olivo. Entonces Noé se dio cuenta que las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra. (Génesis 8, 11)

  • Los árboles se pusieron en camino para buscar un rey a quien ungir. Dijeron al olivo: «Sé tú nuestro rey.» (Jueces 9, 8)

  • Les respondió el olivo: «¿Voy a renunciar al aceite con el que gracias a mí son honrados los dioses y los hombres, para ir a mecerme por encima de los árboles? » (Jueces 9, 9)

  • Dentro del Lugar Santísimo, puso dos querubines hechos de madera de olivo silvestre, de cinco metros de alto. (1 Reyes 6, 23)

  • Hizo la puerta del Lugar Santísimo de madera de olivo silvestre. El dintel y los postes ocupaban la quinta parte del total de la puerta. (1 Reyes 6, 31)

  • A la entrada del Lugar Santo puso puertas con postes de olivo silvestre, siendo las dos hojas de madera de ciprés. (1 Reyes 6, 33)

  • Entonces mandaron a decir en todas las ciudades y en Jerusalén: «Vayan al cerro y traigan ramas de olivo, de pino, de mirto, de palmeras y de cualquier árbol con muchas hojas, para hacer cabañas de acuerdo a lo ordenado.» (Nehemías 8, 15)

  • y se las entregaba a los sacerdotes, hijos de Aarón, para el altar. A los Tobitas que prestan sus servicios en Jerusalén les daba el diezmo del trigo, vino, olivo, de los ganados, de los higos y demás frutales; el dinero del segundo diezmo, que se cobra cada seis años, lo distribuía en Jerusalén. (Tobías 1, 7)

  • como la viña dejará caer sus racimos malos, dejará caer como el olivo su flor. (Job 15, 33)

  • Pero yo quiero ser olivo vigoroso en la casa de Dios, en el amor de Dios yo me confío para siempre jamás. (Salmos 52, 10)

  • Fue, pues, al encuentro del rey Demetrio, hacia el año ciento cincuenta y uno, y le ofreció una corona de oro, una palma y además unos ramos de olivo del Templo. (2 Macabeos 14, 4)

  • Crecí como las palmeras de Engadi, como los adelfales de Jericó, como un magnífico olivo en la llanura. (Sirácides (Eclesiástico) 24, 14)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina