Löydetty 148 Tulokset: pobre

  • Jesús entonces llamó a sus discípulos y les dijo: «Yo les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos los otros. (Evangelio según San Marcos 12, 43)

  • El Hijo del Hombre se va, conforme dijeron de él las Escrituras, pero ¡pobre de aquel que entrega al Hijo del Hombre! Sería mucho mejor para él no haber nacido.» (Evangelio según San Marcos 14, 21)

  • ¡Pobre de ti, Corazaín! ¡Pobre de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se han hecho en ustedes se hubieran realizado en Tiro y Sidón, hace mucho tiempo que sus habitantes habrían hecho penitencia, poniéndose vestidos de penitencia, y se habrían sentado en la ceniza. (Evangelio según San Lucas 10, 13)

  • Pero Dios le dijo: "¡Pobre loco! Esta misma noche te reclaman tu alma. ¿Quién se quedará con lo que has preparado?" (Evangelio según San Lucas 12, 20)

  • Había también un pobre, llamado Lázaro, todo cubierto de llagas, que estaba tendido a la puerta del rico. (Evangelio según San Lucas 16, 20)

  • Pues bien, murió el pobre y fue llevado por los ángeles al cielo junto a Abraham. También murió el rico, y lo sepultaron. (Evangelio según San Lucas 16, 22)

  • Dijo Jesús a sus discípulos: «Es imposible que no haya escándalos y caïdas, pero ¡pobre del que hace caer a los demás! (Evangelio según San Lucas 17, 1)

  • Vio también a una viuda muy pobre que echaba dos moneditas. (Evangelio según San Lucas 21, 2)

  • El Hijo del Hombre se va por el camino trazado desde antes. Pero ¡pobre del hombre que lo entrega!» (Evangelio según San Lucas 22, 22)

  • Pues ¿cómo podría alardear de que anuncio el Evangelio? Estoy obligado a hacerlo, y ¡pobre de mí si no proclamo el Evangelio! (1º Carta a los Corintios 9, 16)

  • Ya conocen la generosidad de Cristo Jesús, nuestro Señor, que, siendo rico, se hizo pobre por ustedes para que su pobreza los hiciera ricos. (2º Carta a los Corintios 8, 9)

  • «Las cartas son duras y fuertes, dicen algunos, pero tiene poca presencia y es un pobre orador.» (2º Carta a los Corintios 10, 10)


“Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina