Löydetty 271 Tulokset: Babilonia

  • A la población que había quedado en el país, la que había dejado Nabucodonosor, rey de Babilonia, el rey le puso como gobernador a Godolías, hijo de Ajicám, hijo de Safán. (II Reyes 25, 22)

  • Todos los jefes de las tropas, lo mismo que sus hombres, se enteraron de que el rey de Babilonia había nombrado gobernador a Godolías, y se presentaron ante él en Mispá: eran Ismael, hijo de Natanías, Iojanán, hijo de Caréaj, Seraías, hijo de Tanjumet, el netofita, y Iazanías, hijo del maacatita, junto con sus hombres. (II Reyes 25, 23)

  • Godolías les hizo un juramento, a ellos y a sus hombres, y les dijo: "No tengan miedo de servir a los caldeos; permanezcan en el país, sirvan al rey de Babilonia, y les irá bien". (II Reyes 25, 24)

  • El trigésimo séptimo año de la deportación de Joaquín, rey de Judá, el día veintisiete del duodécimo mes, Evil Merodac, rey de Babilonia, en el año de su entronización, indultó a Joaquín, rey de Judá, y lo hizo salir de la prisión. (II Reyes 25, 27)

  • Le habló amigablemente y le asignó un sitial más elevado que el de los reyes que estaban con él en Babilonia. (II Reyes 25, 28)

  • Cuando fueron deportados a Babilonia por sus infidelidades, todos los israelitas estaban registrados en las listas genealógicas y en el libro de los reyes de Israel y de Judá. (I Crónicas 9, 1)

  • Sin embargo, durante las conversaciones con los príncipes de Babilonia, enviados para informarse sobre la señal extraordinaria ocurrida en el país, Dios lo abandonó para ponerlo a prueba y conocer sus sentimientos. (II Crónicas 32, 31)

  • Entonces el Señor hizo venir contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, y estos capturaron a Manasés con garfios, lo sujetaron con doble cadena de bronce y lo llevaron a Babilonia. (II Crónicas 33, 11)

  • Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió a atacarlo y lo sujetó con doble cadena de bronce, para conducirlo a Babilonia. (II Crónicas 36, 6)

  • Nabucodonosor llevó también a Babilonia parte de los objetos de Casa del Señor y los puso en su palacio de Babilonia. (II Crónicas 36, 7)

  • Al comienzo del año, el rey Nabucodonosor mandó que lo llevaran prisionero a Babilonia, junto con los objetos preciosos de la Casa del Señor, y proclamó rey de Judá y de Jerusalén a su pariente Sedecías. (II Crónicas 36, 10)

  • Todos los objetos de la Casa de Dios, grandes y pequeños, los tesoros de la Casa del Señor, y los tesoros del rey y de sus jefes, todo se lo llevó a Babilonia. (II Crónicas 36, 18)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina