Löydetty 475 Tulokset: Ciudades

  • -siempre que te empeñes en cumplir íntegramente el mandamiento que hoy te prescribo de amar al Señor, tu Dios, y seguir sus caminos- entonces, a esas tres ciudades les añadirás otras tres. (Deuteronomio 19, 9)

  • Pero si alguien, impulsado por el odio, tiende a su prójimo una emboscada, y arrojándose sobre él, lo hiere mortalmente, y luego va a refugiarse en una de esas ciudades, (Deuteronomio 19, 11)

  • Así tratarás a todas las ciudades que estén muy alejadas de ti y que no pertenezcan a las naciones vecinas. (Deuteronomio 20, 15)

  • Pero en las ciudades de esos pueblos que el Señor, tu Dios, te dará como herencia, no deberás dejar ningún sobreviviente. (Deuteronomio 20, 16)

  • tus ancianos y tus jueces irán a medir las distancias que hay entre la víctima y las ciudades de alrededor. (Deuteronomio 21, 2)

  • No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país. (Deuteronomio 24, 14)

  • El tercer año, el año del diezmo, cuando tomes la décima parte de tus cosechas y se la des al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, a fin de que ellos puedan comer en tus ciudades hasta saciarse, (Deuteronomio 26, 12)

  • Sitiará a todas tus ciudades, hasta que se derrumben esas murallas altas e inaccesibles en que habías depositado tu confianza. Sí, él te sitiará en todas las ciudades que estén dentro de la tierra que el Señor, tu Dios, te da. (Deuteronomio 28, 52)

  • para no compartir con ellos la carne de sus hijos: se la comerá él solo, porque ya no le quedará más nada, en medio del asedio y la penuria a que te reducirá tu enemigo en todas tus ciudades. (Deuteronomio 28, 55)

  • Reúne al pueblo -hombres, mujeres y niños, y también a los extranjeros que vivan en tus ciudades- para que la oigan y así aprendan a temer al Señor, su Dios, y a practicar cuidadosamente todas las palabras de esta Ley. (Deuteronomio 31, 12)

  • Entonces levantaron sus carpas, y en tres días llegaron a las ciudades que ellos habitaban. Estas eran Gabaón, Quefirá, Beerot y Quiriat Iearím. (Josué 9, 17)

  • Pero ustedes no se detengan: persigan a sus enemigos y córtenles la retirada, para impedirles que entren en sus ciudades. Porque el Señor se los ha entregado". (Josué 10, 19)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina