Löydetty 644 Tulokset: Hermanos

  • Entonces dijo a sus hermanos: "Me han devuelto el dinero. Está aquí, en mi bolsa". Ellos se quedaron pasmados y, temblando, se preguntaban unos a otros: "¿Por qué Dios nos habrá hecho esto?". (Génesis 42, 28)

  • También le dijimos que éramos doce hermanos, pero que uno ya no vivía, y que nuestro hermano menor estaba en ese momento en Canaán, al lado de nuestro padre. (Génesis 42, 32)

  • El hombre que gobierna el país nos respondió: ‘Para demostrarme que ustedes son sinceros, dejen conmigo a uno de sus hermanos, mientras los demás llevan algo para aliviar el hambre de sus familias. (Génesis 42, 33)

  • Sirvieron en mesas separadas a José, a sus hermanos, y a los egipcios que comían con él, porque los egipcios no pueden comer con los hebreos: es una abominación para ellos. (Génesis 43, 32)

  • Cuando se sentaron frente a José, por orden de edad, de mayor a menor, sus hermanos se miraron con asombro unos a otros. (Génesis 43, 33)

  • Cuando Judá y sus hermanos entraron en la casa de José, este todavía se encontraba allí. Ellos se postraron ante él con el rostro en tierra, (Génesis 44, 14)

  • Por eso, deja que yo me quede como esclavo tuyo en lugar del muchacho, y que él se vuelva con sus hermanos. (Génesis 44, 33)

  • José ya no podía contener su emoción en presencia de la gente que lo asistía, y exclamó: "Hagan salir de aquí a toda la gente". Así, nadie permaneció con él mientras se daba a conocer a sus hermanos. (Génesis 45, 1)

  • José dijo a sus hermanos: "Yo soy José. ¿Es verdad que mi padre vive todavía?". Pero ellos no pudieron responderle, porque al verlo se habían quedado pasmados. (Génesis 45, 3)

  • Entonces José volvió a decir a sus hermanos: "Acérquense un poco más". Y cuando ellos se acercaron, añadió: "Sí, yo soy José, el hermano de ustedes, el mismo que vendieron a los egipcios. (Génesis 45, 4)

  • Después besó a todos sus hermanos y lloró mientras los abrazaba. Sólo entonces, sus hermanos atinaron a hablar con él. (Génesis 45, 15)

  • Cuando en el palacio del Faraón se difundió la noticia de que habían llegado los hermanos de José, el Faraón y sus servidores vieron esto con buenos ojos. (Génesis 45, 16)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina